sábado, 24 de octubre de 2015

¿Walter Black está solamente deprimido?

La película "El Castor" nos presenta a Walter Black (Mel Gibson), como un paciente diagnosticado con depresión.

Walter había logrado alcanzar los sueños de cualquier persona. Tenía una familia, vivían en una casa muy bonita y había alcanzado la cima del éxito al convertirse en Presidente de la compañía en la que trabajaba, pero... algo pasaba que no era felíz.   A pesar de tener todo, vivía sumido en una gran depresión.   Su estado anímico, el deseo de dormir todo el día, había repercutido en su familia.  La esposa era la que practicamente cargaba con la situación financiera (se lo hace ver en la cita de aniversario), su hijo mayor quería que la mamá lo saque de la casa y, la falta de la presencia del padre, hace que el hijo pequeño sufra una especie de mutismo en la escuela y empieza a tener malas relaciones sociales.   Es decir, Walter ha logrado desintegrar a la familia completa.   Además, por su falta de interés en el trabajo, las acciones de la empresa se han desplomado y él muestra poco interés en superar la crisis.

En la película se da a entender que, trazas genéticas, de problemas familiares, han sido frecuentes en la familia de Walter.   Esto se puede leer en uno de los post-it que el hijo tiene colocados en el techo de su habitación que dice: el padre odia al padre, que odia al padre, que odia al padre. ¿genéticamente habrá una pre disposición a "emociones anormales" o "ideas delirantes"?

En medio de la crisis y de un intento suicida, Walter escucha la voz de un títere (¡¡no es marioneta!!, no tiene cuerdas) en forma de castor que lo detiene y lo hace reflexionar.  Walter llega a depender tanto del títere que dialoga con él, se baña con él, le lava los dientes, duerme y jamás lo retira de la mano izquierda.  El títere adquiere tanto protagonismo que no se averguenza de presentarlo a su familia, a toda la empresa, llegando al extremo de tener momentos íntimos con su esposa, en compañía del títere.   El títere hace que Walter cambie la voz cuando habla y que actúe de forma segura, olvidándose completamente de la depresión.

Con el títere, Walter es feliz y no tiene indicios de la depresión; analizando los signos y síntomas de Walter con el títere:

Signos:
Seguridad, sonríe, se ríe, figura erguida, extroversión

Síntomas:
Seguridad, felicidad, tranquilidad, enfoque, deseo de trabajar

Al analizar a Walter, vemos que el títere vino a afectar su personalidad, delegándosela completamente al castor.   EL DSM V, nos describe el Trastorno de Identidad Disociativo.  A continuación se presentan los signos y síntomas de este trastono y su correlación con Walter

TRASTORNO DE IDENTIDAD DISOCIATIVO:  

A. Perturbación de la identidad que se caracteriza por dos o más estados de la personalidad bien definidos, que se puede describir en algunas culturas como una experiencia de posesión. La perturbación de la identidad implica una discontinuidad importante del sentido del yo y del sentido de entidad, acompañado de
alteraciones relacionadas del afecto, el comportamiento, la conciencia, la memoria, la percepción, el conocimiento y/o el funcionamiento sensitivo-motor. Estos signos y síntomas pueden ser observados por parte de otras personas o comunicados por el individuo.

Walter se siente poseído por el títere y actúa bajo las dos personalidades, el títere y él.  Llega a afirmar la la Vice-Presidente de la empresa que "el castor" está vivo.   El castor llega a adquirir personalidad a través del cuerpo y la voz de Walter.     Al escoger entre la familia y el títere, escoje al títere, como una muestra de la ateración de su afecto.   La percepción de Walter está alterada, al llegar a creer que el títere es parte de él.   Llega a cortarse la mano para poder desligarse de él, cortarse el brazo es llegar a aceptar que el títere es parte de él mismo.



B. Lapsos recurrentes en la memoria de acontecimientos cotidianos, información personal importante, y/o sucesos traumáticos incompatibles con el olvido ordinario.

C. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

Los síntomas que presenta le causan malestar en todas las áreas de su vida.  Hay alteraciones en el patrón de vigilia, en la parte afectiva con la familia y en sus relaciones laborales.



D. La alteración no es una parte normal de una práctica cultural o religiosa ampliamente aceptada.
Nota: En los niños, los síntomas no deben confundirse con la presencia de amigos imaginarios u otros juegos de fantasía.

Las alteraciones de Walter no son parte de prácticas culturales o religiosas.

E. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., laguna mental o comportamiento caótico durante la intoxicación alcohólica) u otra afección médica (p. ej.,epilepsia parcial compleja.

Walter no sufre de los efectos por consecuencia de sustancias o drogas.

Por lo anterior, considero que lo que inició como una depresión, finalizó con un Trastorno de Identidad Disociativo.   Investigando más sobre este trastorno, es un mecanismo de defensa para poder sobrellevar el dolor y el miedo provocado por un abuso repetido durante la infancia, casi siempre en forma de abuso sexual, perpetrado de un modo impredecible por uno los padres u otro miembro de la familia, que en otros momentos se encarga también de atender y cuidar al niño.   Esto podría tener sentido con lo que se mencionó antes de la mala relación que existió entre Walter y su papá (descrito en el post-it).

Al final de la película se puede observar que Walter va superando el problema (¡es Hollywood!).  Ahora, sería tiempo de analizar los traumas de los hijos y la codependencia de la esposa y preguntarse, ¿qué repercusiones tendrán en unos años?





5 comentarios:


  1. El Dr. Ballesteros Arquitecto de Guatemala dice que los estudiantes de arquitectura deben aprender a arqueticturizar el pensamiento, ver arquitectura en cualquier cosa u objeto de la vida cotidiana, nosotros entonces debemos analizar nuestro alrededor con psicología ir al cine a disfrutar de las películas y no perder la salud mental de la que habla Freud, pero ser capaces de leer todo lo psicológico que podamos aprender en ellas, así que sin duda cada personaje de cine debe ser analizado,

    ResponderEliminar
  2. Excelente análisis. Me parece muy acertado y correcto lo que vas identificando de la película, pero sobre todo un análisis muy completo.
    Te pregunto ¿tú crees que Walter tomo la decisión correcta al apuntarse la mano, o hubiera podido hacerlo de distinta forma?

    ¿Como puede el ser humano terminar o dar fin a una depresión tan fuerte como la de Walter?

    ResponderEliminar
  3. Hola Rita!

    La Organización Mundial de la Salud ha publicado que para el año 2020, la depresión estará en los primeros 10 lugares de mortalidad. En la actualidad se cree que entre el 10 y el 30% de la población mundial sufre depresión. La depresión es un desbalance químico en el cerebro en donde los neurotransmisores no se secretan de forma correcta. Es decir, tiene una razón fisiológica. ¿Cuál ha sido el problema? que en la mayoría de las personas no ve a la depresión como enfermedad, sino como una debilidad de caracter. Por eso, es típica la expresión "echale ganas", "vos podés", "no te pongás así", "eso no vale la pena". Un efecto bioquímico, no puede ser compensado con solo la voluntad de la persona. Sería como decirle al diabético que "le eche ganas a la vida" y no se ponga insulina.

    En el caso de Walter, el necesitaba la psicoterapia acompañada de medicamentos para estabilidad la química cerebral. En la película se dice que el llevaba más de un año de no ir al médico y por eso el cuadro se complicó con intentos de suicidio y más. Comprendo que una persona depresiva no decida por sí misma ir a buscar ayuda con tratamiento y por eso critico la actitud de la esposa al no tomar control del problema. El caso de Walter y su títere se estaban convirtiendo en peligro para la familia (se muestra como el títere se fue convirtiendo en agresivo y lo intentaba convencer a estar contra la familia).

    Por lo tanto, creo que Walter debió ir al médico (por su voluntad o dirigido por la esposa), seguir un tratamiento farmacológico estricto, tener varias sesiones semanales de terapia y... talvez estar internado en un centro especial. Si hubiera hecho eso, no hubiera habido necesidad de cortarse el brazo.

    No critico a Walter, el estaba enfermo, critico a la esposa que era la sana en la película.

    ResponderEliminar
  4. Hola buenas noches Danilo Raman.
    tu análisis es excelente muchas gracias

    ResponderEliminar
  5. ¿ Y si era una suerte de objeto transicional q le funcionó mejor q el psiquiatra u otros q debieron funcionar como red ? Tal vez los locos y los niños digan la verdad... y al hijo menor le resultó una forma de volver a conectar con su padre y al padre como forma de conectar con la vida. Antes pensaba más con el DSM... ahora no sé... La psicología, profesionales psi me han cambiado muchas perspectivas y me interrogo... gracias

    ResponderEliminar