Psicológicamente hay dos rasgos principales que parecen
producir una amplia gama de beneficios al ser humano: la inteligencia y el
autocontrol. A pesar de décadas de estudios, la psicología no ha encontrado
mucho que se pueda hacer para incrementar la inteligencia. El autocontrol, sin
embargo, sí puede ser fortalecido de manera permanente, este está directamente
ligado al control de las emociones pero sobretodo del enojo.
Todos hemos sentido enojo y lo experimentamos como algo
fugaz o como furia total.
El enojo es una emoción humana totalmente normal y por lo
general, saludable. No obstante, cuando perdemos el control de esta emoción y
se vuelve destructiva, puede ocasionar muchos problemas en las relaciones
personales e interpersonales.
El enojo es un estado emocional que varía en intensidad.
Varía desde una irritación leve hasta una furia e ira intensa. Como otras
emociones, está acompañada de cambios psicológicos y biológicos. El enojo puede
ser causado por sucesos externos o internos. Usted puede enojarse con una
persona específica o por algo ocurrido, o su enojo puede ser causado por estar
preocupado debido a sus problemas personales. Los recuerdos de hechos
traumáticos o enfurecedores también pueden despertar sentimientos de enojo.
La forma natural e instintiva de expresar el enojo es responder
de manera agresiva. El enojo es una respuesta natural que se adapta a las
amenazas, e inspira sentimientos intensos, con frecuencia agresivos, y
conductas que nos permiten luchar y defendernos cuando nos sentimos atacados.
Por lo tanto, para sobrevivir es necesario un determinado grado de enojo. Por otro lado, no podemos atacar físicamente
a cada persona u objeto que nos irrita o molesta. Las leyes, las normas
sociales y el sentido común imponen límites respecto de cuán lejos podemos
permitir que nos lleve nuestro enojo.
Las personas utilizamos una diversidad de procesos
conscientes e inconscientes para lidiar con los sentimientos de enojo. Las tres
reacciones principales son expresar, reprimir y calmarse; estas deben ser modeladas y reforzadas en
niños y adolescentes para que puedan resolver asertivamente los conflictos que
se presenten, identifiquemos cada acción:
• Expresar
los sentimientos de enojo con firmeza pero sin agresividad es la manera más
sana de manifestar el enojo. Para hacerlo, se debe aprender cómo dejar en claro
cuáles son sus necesidades y cómo realizarlas sin lastimar a otros. Ser firme
no significa ser prepotente ni exigente; significa respetarse a sí mismo y a
los demás.
• Otra
manera de abordar esta reacción consiste en reprimir el enojo y después
convertirlo o redirigirlo. Esto sucede cuando se contiene el enojo, se deja de
pensar en ello y en cambio se concentra en hacer algo positivo. El objetivo es
inhibir o reprimir el enojo y convertirlo en una conducta mucho más constructiva.
El peligro en este tipo de respuesta es que no permite exteriorizar el enojo y
puede conducir a conductas pasiva-agresiva porque no se aprende a expresar el
enojo de manera constructiva
• Por
último, puede calmarse interiormente. Esto significa no sólo controlar la
conducta externa sino también controlar las respuestas internas para que cuando
la intensidad del enojo disminuya tomar una decisión de cómo actuar.
El enojo en sí mismo no es malo, y debemos evitar decir “no
te enojes”, lo importante en enseñar a los niños y jóvenes a utilizarlo de
forma constructiva. Recuerde el enojo es bueno para identificar problemas, pero
no para resolverlos.
Según la doctora Graciela Moreschi el manejo del enojo no
implica simplemente contar hasta 100 o tomar aire. Eso nos ayudará a ser un
poco más tolerantes pero para redireccionarlo sugiere los siguientes pasos:
• Aceptar
que hay cosas que nos enojan.
• Identificar
y aceptar eso que nos enoja.
• Trabajar
con el enojo que sentimos.
• Atreverse
a “decir” que estamos enojados (con respeto).
• Resolver
lo que nos enoja cuando estemos menos enojados.
• No
convertir el enojo en violencia.
• Aprender
a pedir perdón y a perdonar cuando el enojo fue exagerado o sin sentido.
• No sentir
culpa por el derecho que tenemos a enojarnos.
FUENTES:
http://www.apa.org/centrodeapoyo/enojo.aspx
http://www.revistabuenasalud.com/enojo-cuando-nos-dana-y-cuando-es-positivo/
Muy bueno, me ayudo para mi tarea. Gracias����
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